Un PPA (o plan de Previsión Asegurado) es, en primer lugar, un seguro. Es un seguro individual de ahorro a largo plazo, destinado a configurar un capital de cara a la jubilación.

Cómo decimos, es un seguro de ahorro finalista, en el sentido en que está pensado para el ahorro para la jubilación. Su fin es, por tanto, constituir un ahorro, un capital, para la jubilación con la intención de poder complementar la prestación de jubilación pública en el futuro.

El hecho de que sea un seguro implica que, por normativa, debe garantizar al tomador un capital y un tipo de interés cierto a la fecha de vencimiento, a la fecha de jubilación. Al ser un seguro, lo comercializan las compañías de seguros.

Es un seguro de ahorro que compite, aquí en Euskadi, principalmente, con las EPSVs (y con los Planes de Pensiones).

En qué se parecen estos seguros, los PPAs, con las EPSVs. Desde el punto de vista fiscal, el tratamiento de ambos es idéntico. Ambos productos tienen idéntico tratamiento fiscal, por tanto, las primas de estos seguros son reducibles en el IRPF del tomador en las mismas condiciones y con los mismos requisitos aplicables a las EPSV. Os dejamos un enlace una anterior entrada de nuestro Blog Tributario que trataba sobre este tema del Tratamiento Fiscal de las aportaciones SPS PPAs y EPSVs.

Las posibilidades de rescate de los PPAs y de las EPSVs son similares, ambas se pueden rescatar cuando acontezcan las siguientes contingencias:

- La jubilación

- Fallecimiento.

- Desempleo de larga duración.

- Enfermedad grave

- Dependencia

Antes de entrar en detalle sobre las diferencias entre los PPAs y las EPSVs (o planes de pensiones) quisiéramos llamar la atención sobre el hecho de que tanto los PPAs como las EPSVs son dos vehículos, dos productos, de inversión distintos, son dos alternativas de inversión, que persiguen una misma finalidad, la constitución de un capital con el que complementar la jubilación.

La principal diferencia entre un PPA y una EPSV es que el PPA tiene, por normativa, un interés garantizado, garantizado un capital y un rendimiento mínimo. Las EPSVs no garantizan ningún interés o rendimiento, ni siquiera garantizan un capital final, el importe obtenido en la jubilación dependerá de los productos en los que los gestores de la EPSV hayan invertido las aportaciones.

En los PPAs no está vinculado el importe mínimo garantizado a las inversiones que realicen los gestores en determinados productos. Sí cabría poder vincular un plus a la evolución de los productos en los que se inviertan las aportaciones, pero siempre se garantiza un capital y un rendimiento mínimo.

Por tanto, en los PPAs está garantizado el capital a obtener en el momento de la jubilación. En las EPSV, por principio, no hay garantía.

En cualquier caso, es conveniente resaltar que estas formas de inversión no son excluyentes. No tenemos por qué decantarnos solo por una de ellas, se puede perfectamente simultanear las dos. En todo caso, no hay que perder de vista los límites de aportación fiscal fijados para el total de primas o aportaciones a realizar a estos productos, 5.000,00 € anuales.

Por nuestra parte, como agentes de ALLIANZ os proponemos los PPAs de Allianz como alternativa de inversión ahorro para la jubilación, con un capital y un rendimiento asegurados.

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